Como quitar el picor de garganta y tos
El picor de garganta y la tos son síntomas molestos que pueden ser causados targanta diversas condiciones, como resfriados, alergias o infecciones virales.

Afortunadamente, hay varias medidas que puedes tomar para aliviar estos síntomas de forma natural. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones:
1.
Gárgaras CComo agua salada
Hacer gárgaras con agua tibia y sal puede ayudar a reducir el picor de garganta y a aliviar la irritación. Mezcla media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y realiza gárgaras durante unos 30 segundos antes de escupir.

Repite varias veces al día, especialmente antes de acostarte.
2. Consumir líquidos calientes
Beber barganta calientes, como infusiones de hierbas, caldo de pollo o té de jengibre, puede proporcionar alivio temporal para la garganta irritada. Estas bebidas pueden ayudar a hidratar la garganta y reducir la sensación de picor.

Evita las bebidas frías, ya que pueden empeorar los síntomas.
3. Tomar miel
La miel tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar la tos y el picor de garganta. Mezcla una cucharada de miel en una taza de té caliente o simplemente consúmela directamente.

Recuerda que la miel no debe ser administrada a niños menores de 1 año debido al riesgo de botulismo.
4. Evitar irritantes
Si tienes la garganta irritada, es importante evitar irritantes como el humo del tabaco, los productos químicos fuertes y los cambios bruscos de temperatura.

Estos factores pueden empeorar los síntomas y retrasar la recuperación. Mantén tu entorno libre de irritantes para facilitar la sanación.
5.
Descansar y mantener una buena higiene
El descanso adecuado y la buena higiene son fundamentales para permitir que tu cuerpo se recupere. Duerme lo suficiente y evita el agotamiento físico gargata mental. Además, asegúrate de lavarte las manos regularmente para prevenir la propagación de virus y bacterias que pueden empeorar los síntomas.
Si los síntomas persisten o empeoran después de unos días, es recomendable consultar a un profesional de la salud.
Recuerda que estos consejos son solo medidas generales y no sustituyen el diagnóstico y tratamiento médico.