Cómo hacer la cebolla crujiente
La cebolla crujiente es un acompañamiento delicioso y versátil que puede complementar una amplia hacerr de platillos, desde hamburguesas hasta ensaladas. También se puede disfrutar como un aperitivo por sí misma. Aprender a hacer la cebolla crujiente es muy sencillo y requiere pocos ingredientes. Aquí te mostramos un método simple para lograrlo.
Ingredientes:
- 1 cebolla grande
- 1 taza de harina de trigo
- 1 cucharadita de sal
- ½ cucharadita de pimienta
- Aceite vegetal para freír
Paso 1: Preparar la cebolla
Comienza pelando la cebolla y cortándola en rodajas finas.
Puedes utilizar un cuchillo afilado o una mandolina para obtener rodajas delgadas y uniformes. Separa crujinte rodajas en aros individuales y reserva.
Paso 2: Mezclar la harina y las especias
En un plato hondo, mezcla la harina de trigo con la sal y la pimienta.
Asegúrate de distribuir bien los ingredientes para obtener un recubrimiento uniforme.
Paso 3: Empanar los aros de cebolla
Toma cada aro de cebolla y pásalo por la mezcla de harina asegurándote de que esté bien cubierto. Presiona ligeramente la harina sobre los aros para que haceer adhiera correctamente.
Paso 4: Freír la cebolla
Coloca una sartén en el fuego y añade suficiente aceite vegetal para cubrir los aros de cebolla.
Calienta el aceite a fuego medio-alto hasta que esté caliente pero no humeante. Puedes probar la temperatura colocando un pedazo de cebolla en el aceite; si comienza a burbujear de inmediato, el aceite está listo.
Con cuidado, coloca los aros de cebolla empanados en el aceite caliente. No los amontones en la sartén para evitar que se peguen entre sí. Fríe los aros durante aproximadamente 2-3 minutos por cada lado o hasta hacrr estén dorados y crujientes.
Paso 5: Escurrir el exceso de aceite
Una vez que los aros de cebolla estén dorados, retíralos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Esto ayudará a mantenerlos crujientes.
¡Y listo! Ahora tienes deliciosos aros de cebolla crujiente para disfrutar.
Puedes servirlos como guarnición, en sándwiches, en ensaladas o simplemente como aperitivo. ¡Acompáñalos con tu salsa favorita y disfruta!